¿Cómo es tu sueño?
Sentado sobre el sillón rojo de mi sala, alzo mi mirada y alcanzo a ver las figuras atrofiadas de un sin fin de pensamientos que durante mucho tiempo han tratado de tocar las puertas de mi percepción para que me convierta en su tan anhelado escultor. Durante algunos segundos, las aprecio constantemente con el objetivo de encontrar el pensamiento más apropiado que logre satisfacer mis intereses actuales. Una por una y una tras otra, las miro asiduamente, las analizo, las aprecio y hago un esfuerzo sobre humano para tratar de sentirlas como necesidades inmediatas. El tiempo pasa, el reloj se detiene, pero los latidos de mi corazón aun siguen bombeando litros y litros de sangre por todo mi cuerpo. De repente el sol y la luna aparecen sobre el cielo, el brillo de las estrellas se mezclan con el rojizo cielo; las negras montanas se pierden entre las pupilas del destino y el ruido de la ciudad, se mezcla con la armónica brisa de la imponente serpiente azul que desemboca en el pacífico. De esta forma, tras asimilar los distintos sentimientos que me produce este entorno, me pregunto. ¿Seré el único afortunado de puede apreciar al mundo de esta forma?. Tras recibir un largo y dócil silencio como respuesta del sitio en donde me encontró, opto por ir a mi cuarto para regresar una vez más a ese inconciente estado que logre enviarme a la irrealidad de mi vida. Así, tras esperar algunos minutos, abro mis ojos y me doy cuenta que he regresado, de nuevo, a la sombra de lo que se conoce como, mundo normal.
